Luego de que la compañía alemana Oiltanking Ebytem sufriera dos derrames de hidrocarburos en menos de un mes en la ría de Bahía Blanca, cerca del puerto de Coronel Rosales, y cuando falta poco para que comiencen las tareas de una nueva cosecha gruesa, hay preocupación en ciertos sectores de la industria petrolera por el normal abastecimiento que necesitará el campo, no solo en los servicios de recolección sino también en la logística de la tranquera a puerto.